
Tras realizar todos los estudios y consultas que requiere una inserción laboral iniciamos unas prácticas laborales donde poco a poco Miguel Angel ha ido adquiriendo la soltura y habilidades necesarias para el desempeño de sus funciones.
Hoy ha visto como su esfuerzo está recompensado, con la firma de su contrato laboral por un año y prorrogable por más si todo sigue como hasta ahora. La emoción de todos los que lo acompañábamos se podía ver en el despacho de Inma (jefa de RRHH de Alcampo) cuando Migue firmaba su primer contrato laboral.
La inserción laboral de las personas con Síndrome de Down es difícil, y más en los tiempos de crisis que corremos y en ciudades pequeñas como Almería donde la industria es poca, por eso cuando una empresa apuesta por incorporar a su plantilla a personas que tienen gran dificultad de inserción laboral es de agradecer y felicitar. La asociación, sus familias y los que trabajamos con ellos y ellas nos hace sentirnos felices y confiar en esa empresa que apuesta por hacer el hueco que se merece este colectivo, que de entrada (la realidad es otra), no son rentables, laboralmente hablando, e integrarlos como uno más en su plantilla, dándoles la oportunidad de demostrar que son capaces y pueden, favoreciendo así su crecimiento personal y ayudándoles a encontrar su lugar en esta sociedad, como cualquier persona, al margen de su discapacidad.
Por eso desde aquí quiero decir: FELICIDADES Miguel Angel por conseguirlo. GRACIAS Alcampo por confiar en ellos.